Jada empezó a ser conocida como actriz de escenas para adultos en una sala porno en directo. Con tan solo 18 años saltó a la fama y fue contratada por varias productoras importantes. Sus tremendas curvas y su culo monstruoso hicieron que a los 19 años ya fuera protagonista de más de 95 escenas de sexo anal, hardcore e interracial.